Una de las actividades que se relacionan al concepto de bienestar, es el masaje. Es una práctica muy placentera y relajante, que incluso tiene beneficios demostrados para la salud. Vamos a repasar algunas de esas ventajas, tanto al nivel psicológico como al nivel físico.
1 – El placer de un buen masaje
Hay muchos tipos de masajes, desde el más delicado que se asemeja a una caricia, al más intenso que dispone el cuerpo a fuertes presiones y tensiones. La primera categoría produce un placer inmediato, que combina la estimulación de zonas placenteras del cuerpo y la relajación de tensiones. La segunda categoría puede ser menos agradable durante la sesión, pero produce una relajación posterior que en sí puede ser muy placentera.
2 – Reducir el estrés y la ansiedad
Una de las consecuencias de hablar de una técnica relajante y placentera es que suele ser un buen medio para ayudar a luchar contra el estrés, e incluso contra la ansiedad.
Hemos hablado de beneficios psicológicos, ahora veamos los beneficios corporales. Los masajes también sirven como terapias para ayudar nuestro sistema a recuperarse del esfuerzo o de lesiones. Este tipo de masaje terapéutico debe ser realizado por un profesional de la salud titulado en fisioterapia si se quieren tener todas las garantías de salud y profesionalismo (en Reus puedes visitar Atemporal | Esthetic Lab)
Entre otras cosas, puede ayudar para:
3 – Mejorar la circulación sanguínea.
4 – Optimizar el rendimiento de los músculos para deportistas.
5 – Acelerar la recuperación de los músculos tras un esfuerzo intenso. Los masajes tienen efectos antiinflamatorios.
6 – Ayudar en la reeducación tras una lesión o un accidente.
7 – Eliminar contracturas.